miércoles, 16 de mayo de 2012

5: Bienvenido Gastón

Más sin embargo los gritos de mi padre interrumpieron ese mágico momento 




-Luisa, ¡Luisa! 


- Mi padre me llama, tengo que irme 


-¿Te veré después?


-Si sí. adiós -dije alejándome






Llegue corriendo con mi padre , un par de veces a punto de caer por lo irregular del terreno 








-¿Qué pasa? - dije agitada


-Vamos, ¿No querías pasar tiempo con este viejo? 


-Claro que sí.. ¿Papá? 


-Dime


-¿Qué tiene la tía Esperanza? 


-Mañana por la noche te enterarás - dijo dándome un cariñoro beso en la frente 


-No me gusta que estén tan "Misteriosos" ¿No es nada malo verdad? 


-Para nada hija, al contrario, vamos a comer








Todo lo que restó del día la pasé mirando, recordando a Julio, claro,  hasta que me venció el sueño.
A la mañana siguiente el fuerte sonido de un claxon me despertó, mi padre abrió las puertas de mi habitación de un solo golpe 








-Los Goldbach están aquí 


-¿Queeeeeee?


-Ve a arreglarte








Imelda gentilmente ya me había preparado la ducha, así que me dejaron para que tomara un baño. Al salir había un vestido verde limón sobre la cama, y mi tía, tan tierna como siempre esperaba para peinarme, mientras afuera, mi padre platicaba con Amalia y Roque, los padres de Gastón, y el, aguardaba en el coche pacientemente.
Salí corriendo, no me había dado cuenta de que Julio presenciaba la escena , Gastón salió del coche, con la galanura y altivez que le distinguía. El era mayor que yo por cuatro años, y ahí estaba, con su cabello perfectamente peinado, sus ojos negros un poco rasgados .










-Mi Ana Luisa- dijo abrazándome 


-Te extrañé Gastón 


-No más de lo que yo a ti 


-Bien, entremos- dijo mi tía tomando de la mano a mi padre 


-Es un lugar bonito- Susurró Gastón mirando para todos lados 


-Si, muy hermoso- dije sonriendo


-¿Y por cuanto tiempo estarás aquí? 


-Bueno, un par de meses más 


- Eso es mucho, quisiera que ya tuvieras 20 años , para poder casarnos 


-Para eso faltan aún 5 años, no desesperes


-Eso trato 


-Hija, ¿Porqué no llevas a Gastón a que conozca el lugar?- dijo mi padre


-Claro, ¿Vienes?


-Con mucho gusto












Salimos y lo llevé a la colina donde había ido el día anterior con Julio, pero, no era lo mismo








-¿Alcanzas a ver eso ? Es el mar- dije emocionada


-Con que poco te emocionas Luisa, si vieras entonces New York te mueres


-Pues talvez tu pienses que soy fácil de sorprender, pero a mi me gusta


-Me doy cuenta querida, Oh, que rápido se pasa el tiempo, deberíamos regresar


-Claro- dije algo triste 










Cuando llegamos la cena estaba servida, Gastón muy hambriento, y yo, muy decepcionada 






-Bueno, la noticia que queremos decir, es que, Esperanza y yo, al fin hemos sido bendecidos con la llegada de un hijo- dijo mi padre orgulloso, feliz, lo podía ver en su rostro 






Me alegré tanto ¡Un hermano! abracé a mi tía y después Gastón me invitó a bailar, ya que su madre tocaba el piano que teníamos en casa, estábamos abrazados, cuando miré a una de las ventanas, y ahí estaba Julio, con la mirada atenta a todo lo que pasaba 






-¿Qué miras?- preguntó Gastón 


-Nada


-¿Segura? 


-Sí






Me sentía rara, ¿Acaso me estaba enamorando de Julio Santana? 







sábado, 12 de mayo de 2012

4 : "La escena más hermosa de mi vida"

Amanecía y pedí que llevaran mi desayuno a la cama, e impaciente esperaba a que Gastón apareciera, Imelda llegó con una charola de comida 




-Gracias


-De nada señorita, ¿Se siente mal? 


-No... digo , sí. un poco


-Su novio ya va a llegar, ¿No se siente feliz? 


-Claro, muy feliz 


-Espero que con el clima de aquí se recuperen, usted y su tía 


-¿Mi tía? , ¿Que tiene?


-También amaneció algo indispuesta


-¿De verdad? , Iré a verla 








Cuando llegué a su alcoba se miraba débil, pero algo en su mirada me decía que era tremendamente feliz






-Tía, ¿Te encuentras bien?


-Hola Luisa, si, estoy bien


-¿Segura?


- Si, ya te he dicho que sí. ¿Y tu padre? 


-No lo se, supongo que por ahí.. Tía


-¿Dime? 


-¿Enserio estás bien?


-Gastón y sus padres llegarán en un par de días y daremos algo así como una fiesta, así que debes ponerte bonita 


-Si, claro 






Estaba a punto de salir de la habitación, cuando mi tía me hizo una recomendación no muy grata






-Deberías dejar las "Clases" de cabalgar... Por lo menos ahora 


-¿Porqué?


-Por lo menos en lo que están de visita los Goldbach


-Pero tía 


-¿Crees que no nos hemos dado cuenta de que has hecho amistad con el nieto de Imelda? 


-¿Y eso es malo? -dije sumamente indignada 


-Pues para Amalia Y Roque Goldbach sí, y no me extraña que Gastón sea igual 


-Gastón no es así - Al menos eso creía yo 


-Luisa, te amo como si fueras mi hija, por eso te lo digo 


-Vine a preguntar por tu salud y sin embargo me regañas y me prohibes montar 


-Luisa- dijo mi tía Seria - El día de la fiesta te enterarás .. ¿A donde vas? 


-A buscar a mi padre, talvez el me diga que es lo que pasa 






Salí, Imelda me dijo que mi padre estaba en los sembradíos así que me dirigí hacia allá 




-¡ Papá! -Grité a los cuatro vientos 


-Luisa, ¿Que haces aquí? 


-¿No puedo estar con mi padre? - dije inocentemente 


-Claro que sí mi pequeña, pero ahora estaba ocupado, ¿Te parece sí mejor comemos juntos? 


-Está bien - Le sonreí 






Comenzaba a subir una colina cercana, hasta que escuché algo que me alegró el día 






-¡ Luisa!- Exclamaba Julio moviendo sus brazos 


-Julio- Dije a mí misma en una alegría total 


-Luisa- dijo subiendo con dificultad -Perdóname por lo del otro día 


-No te preocupes, no hay nada que perdonar 


-Eso me alegra bastante ¿Quieres ir a caminar? 


-Claro 






Fue entonces que subimos aún más, comenzaba a cansarme 






-Cierra los ojos - Susurró Julio 


-¿Qué? - dije sorprendida 


-Anda, por favor 


-Está bien.. Pero.. ¿A donde me llevas? - dije sumamente asustada


-Bien, puedes abrirlos






Cuando por fin abrí los ojos, estaba frente a mí una de las escenas más hermosas de mi vida






-¿Ves eso azul a lo lejos?, Es el mar - Dijo Julio, para después sonreír de esa manera tan suya 


-Es.. realmente hermoso... es como estar cerca de dios


-Me alegra que te haya gustado 


-Me encanta, si por mí fuera, me pasaría la eternidad aquí


-Yo he dicho lo mismo tantas veces... ¿Sabes donde me gustaría conocer? 


-¿Donde? - dije curiosa 


-Hawaii , algún día iré 


-Estoy segura de eso


-Es más, te llevaré, y viviremos en Hawaii 


-Me encantaría Julio- dije sonriendo 


-¿Que quieres ser más adelante?


-No lo sé...¿Que quisieras ser tú? 


-Un médico... curar a mucha gente, y hasta ¿porqué no?, tener un gran hospital, aquí en San Andrés 


-Bueno, tu idea suena muy alocada, pero me gusta


-Eres tan bonita Luisa








Y se acercó a mí, con intención de darme un beso ....
Mi primer beso 



lunes, 7 de mayo de 2012

3 : Un huracán de emociones

Mi tía Esperanza me despertó dulcemente






-¿Cómo lo estás pasando? veo que te estás adaptando




-Sí, es hermoso aquí. pero tía, ¿De verdad nunca supiste de mi madre?






Cuando cumplí 3 años, simplemente desapareció, nunca me dijeron si había muerto, si había huído, nada








-Luisa, sabes que ese tema es prohibido




-Pero me ha hecho falta ¿No me quería?




-Claro que debió quererte, no hay madre que no ame a sus hijos




-Me hubiera gustado saber como era. ¿Era bonita?




-Se parecía a ti, y tu eres hermosa -dijo sonriendo-




-Gracias




-Pero, vamos a caminar, y olvidate de las cosas tristes




-Sí claro






Me arreglé y salimos a caminar por toda la hacienda, vi a Julio, junto con otros trabajadores, me emocioné y caminé hacia el, y me sonrió, pero mi tía me detuvo en seco








-Una cosa es que te enseñe a montar, y otra muy diferente es que hagas amistad con el, no somos iguales Luisa




-Pero tía




-Será mejor que nos vayamos




-El es mi amigo, es el único chico que hay aquí




-Yo no me hago responsable si tu padre te regaña






Dejé a mi tía y me acerqué a Julio, pronto todo se volvieron risas y burlas hacia el








-¡Julio!- exclamé feliz




-¿Qué quieres? - dijo molesto




-Quería verte, platicar contigo


- ¿Y tenía que ser ahorita?




-Creo que llegué en un mal momento




-Pues, si, en un pésimo momento, por favor, vete


- ¿Qué?




-Que te vayas




-Me hieres Julio




-Hey julio, que galante resultaste -Gritaron






-¿Ves lo que provocas? por favor, vete






Me fui corriendo a mi cuarto, y no se como, pero sentía un fuerte dolor en mi pecho, como si Julio hubiera golpeado mi corazón, tomé papel y bolígrafo, para escribir a Gastón












San Andrés Tuxtla, Veracruz, 23 de Marzo de 1919




Gastón querido:


 Te mando esta carta, esperando pronto vengas
Este lugar es demasiado aburrido sin tí
quisiera tenerte a mi lado, como lo era antes de llegar a este lugar
no miento, es hermoso, pero me haces falta tú


Tu novia que te quiere


                       Ana Luisa Orendaín








Iba a entregársela a Imelda, cuando mi padre me dió la noticia, Gastón llegaría en tres días, sonreí, pero por dentro tenía todo un huracán de emociones encontradas, tanto por Gastón, que me llenaba de ternura y hasta cierto punto alegría por su llegada.
Pero por su parte, Julio , había puesto mi mundo de hadas de cabeza, amaba sus ojos café oscuro, su cabello, como la más negra de las noches, y su piel tostada por el sol, aunque tenía casi nada de conocerlo...




Al anochecer una silueta se dibujó en mi ventana






-¿Luisa?, soy Julio, quisiera disculparme... ¿Luisa?, sé que seguramente me estás escuchando, no me voy a ir hasta que me abras






Me quedé en total silencio, y la silueta no se movía de lugar






-Bien, supongo que no me perdonas, está por amanecer, tengo que irme, hasta Luego Luisa








Susurré su nombre, y no recuerdo en que momento me quedé dormida