miércoles, 5 de septiembre de 2012

¿De mar? 2da parte :)

-Luisa, ¿Estás bien?

Sí, ahora estoy perfecta
-¿No te estabas ahogando verdad? 
-No


Nos miramos fijamente a los ojos, me tenía agarrada con fuerza de la cintura, moría porque me besara, pero no lo hizo 



-Deberíamos regresar al bote, y a tu casa
-No... Richard! ven a nadar!
-No Luisa yo... - contestó el ojiazul 
-Ya basta! dejen de tratarme como una niña, ya no lo soy!
-¿No?- preguntó Julio
-¿Segura? 
-Sí, ¿Lo dudas?
-Sí! - dijo hechándome agua en la cara, Richard finalmente se lazó al agua y comenzamos a andar, a jugar, a pasarla bien, en eso se nos fue toda la tarde





-Aunque tenemos muy poco de conocernos me agradan- dije sonriendo
-Gracias Luisa- contestó Richard
-Sí... Gracias- dijo Julio 
-Bueno vámonos- dije
-Sí es lo mejor
-Hasta luego Luisa- dijo un sonriente Richard 
-Adios- dije sonriente también




Julio y yo emprendimos el viaje de vuelta a casa


-Me divertí mucho 
-Yo también, pero a ver si no me regañan- supuso Santana 
-¿Porqué habrían de regañarte? - contesté 
-Pues me ausenté del trabajo
-Yo abogaré por tí - dije sonriente
-Gracias- Dijo besando mi mano 



Pero al llegar a la hacienda... Oh sorpresa, ahí estaba Gastón, y rápidamente se acercó a nosotros



-¿Quién es este?- dijo apartando a Julio de mi lado -Apártate de mi novia-
Quisiera preséntartelo, es...
-No me interesa quien sea Luisa, entremos, tu padre pregunta por tí... ¿Porqué tu ropa está mojada?



No tuve ni siquiera unos instantes para despedirme de Julio, y comenzaba a darme cuenta que Gastón Goldbach era tal y como lo describía mi tía Esperanza. 









Ejeeem ejeeem perdón por no publicar tan seguido xD trataré, y gracias por leer esto xD -Marie ~


martes, 21 de agosto de 2012

¿De Mar? Primera parte :3

Por suerte nadie se había dado cuenta de mi paseo nocturno, bueno, Imelda sí, pero claro dijo a mi padre que estaba indispuesta y no podía bajar a cenar, 

-¿Con quien estaba señorita?
-Con Julio y su amigo Richard
-Richard sigue aquí?
-¿A donde tiene que ir?
-Sale a pescar, pensé que ya iba a estar en alta mar


Se me había ocurrido una gran idea, olvidarme de todo y de todos 


-Imelda, ¿Julio está aquí?
-Hace rato lo vi en la caballeriza, ¿Porqué?
-No le digas nada a mi padre- dije cambiándome de ropa
-Señorita a donde va?


Salí corriendo de ahí, en busca de Santana

-¡Santana!- exclamé feliz
-Luisa, que gusto verte, - dijo sonriente 
-¿Y Richard?
-Supongo que ha de estar por irse a pescar




Lo tomé de la mano y comencé a correr 


-¿A donde me llevas?
Al mar, ¿Donde más?
-¿Qué?
-Anda Julio, sigue corriendo 



Después de unos minutos llegamos al muelle, estaba por zarpar el chico con ojos de cielo




-Richard!! Gritábamos Julio y yo
-Chicos, que hacen aquí
-No se, Luisa me trajo corriendo- dijo Julio
-Llévanos a pescar- supliqué
-¿Qué? yo... - dijo Richard más que confundido
-Por favor
-Luisa, ¿Estás loca? - preguntó Julio
-No! por favor Richard
-Pues por mí no habría ningún problema 
-Que bien- contesté



Extendí mi mano para que Richard me ayudara a subir, y después lo hizo Julio , y Richard puso en marcha su pequeña embarcación 


-De verdad no sé porque estamos haciendo esto 
-Ya Julio, deja a Luisa
-Vengan, vamos a nadar- dije 
-¿Qué? - contestaron los dos 
-Que vayamos a nadar, mira que hermoso día
-Me gusta tu optimismo, pero no creo que sea buena idea- dijo Richard 
-¿Porqué?- contesté
-Porque no- dijo Julio molesto 
-Ya, no sean huraños y vengan a nadar


Me tiré al mar y contuve un poco la respiración , sabría que tarde o temprano tendrían que ir en mi rescate, y  no tardaron mucho Julio se deshizo de su camisa y saltó al agua , me tomó por la cintura y pegó su cuerpo contra el mío 


viernes, 6 de julio de 2012

6 : Te extraño y te tengo de pie justo delante mío

Dos semanas habían pasado ya desde que Gastón había llegado. Dos semanas en las que no había estado con Julio, y aunque lo tenía de pie justo delante mío, lo extrañaba




-La verdad es que muero de ganas de regresar a la Ciudad de México, ya no soporto estar aquí- Dijo un Gastón irritado


-Pero, ¿Por qué? Esto es tan bello- exclamé


-Será porque soy un joven nacido, y criado en la capital


-Yo también, y sin embargo, a mí me gusta


-Esque tu eres muy predecible


-Si tu lo dices


-Que bueno que tu tía tenga un hijo ¿No crees?




-Sí, eso me llena de alegría


-Se nota... Cuando nos casemos me gustaría que vivéramos en New York o en Italia, Esta unión de que las fábricas de mi padre exploten las tierras del  tuyo traerá muchas ganancias


-¿Qué? ¿Cómo que las empresas de tu padre? - dije sorprendida


-Sí, ¿Creíste que solo era una simple visita?


-Sí...


-Bueno, yo si vine para verte a tí, ellos vinieron a hacer negocios


-¿Me disculpas? No me siento bien


-Pero Luisa...


-Gastón, por favor








Salí corriendo a mi recámara y casi caigo en el intento, me sentí vacía, era casi como si yo fuera parte del trato, solo había una persona en la que podía confiar, así que bajé buscando a Julio, lo hallé camino a su casa, acompañado claro, por otro chico










-¡Julio!- dije a punto del llanto


-¡Luisa! ¿Qué pasa?




Tiró sus cosas y fue corriendo a abrazarme, en verdad lo necesitaba




-Mi padre


-¿Qué pasa con el?


-Me está vendiendo a los Goldbach


-¿QUEEEE?- Exclamó un chico bajito, pero claro, mayor que Julio y Yo, algo narigón, y de unos encantadores ojos azules , y lo miré extrañada


-Oh mira Luisa, el es mi amigo Richard, Richard, ella es Luisa


-Mucho gusto- dije sonriente


-Vaya, eres aún más bonita de lo que Julio te describe








Me sonrojé






-Gracias


-Cállate Richard


-Solo digo la verdad amigo


-¿Trabajas para mi padre? - dije curiosa


-¿Yo? ¡Ni que estuviera loco! - contestó Richard






Reímos, era un tipo agradable




-La verdad es que tengo, bueno, es de mi padre, un pequeño bote camaronero


-¿Uno?, Tonto, si tienes como cuatro- dijo Julio




-Oh, debe ser un trabajo muy emocionante - dije


-Sí, sentirse el rey del mar por un instante


-Espero pronto me des trabajo - dijo Sonriente Julio


-No porque nos dejas sin comida el primer día






Comencé a reir




-¿Enserio?


-Sí, Julio come mucho. hay que tener cuidado de el, puede comerte


-Ya Richard








Y así se nos fue el tiempo, charlando, no me di cuenta a que hora oscureció, la había pasado muy bien, sentía que pertenecía ahí




-¿Por qué tienes los ojos azules Richard? - pregunté


-Mi abuelo era un marino inglés, del puerto de Liverpool


-Yo nunca he ido a Inglaterra


-Pero seguro la conocerás, tienes dinero- dijo Santana


-Eso es lo que hacemos creer a todo el mundo, pero la verdad es que no es así, supongo que por eso hicieron ese negocio con los Goldbach




-¿De qué negocio hablas? - preguntaron Julio & Richard al unísono


-Las empresas Goldbach se establecerán en las tierras de mi padre


-No te creo- dijo Richard


-¿Cómo pueden hacer eso? - dijo Julio indignado






En ese instante pasó el sereno




-Son las once de la noche y todo sereno-


-¡Por dios santo! ¡Que tarde es!- exclamé


-Si quieres te llevamos de vuelta a la hacienda


-Sí, vamos- dijo Richard


-Muchas gracias chicos, espero no se den cuenta






Fuimos escabulléndonos entre los sembradíos, hasta que llegamos a la ventana de mi habitación




-¿Y ahora como voy a subir? - Dije confundida


-Por eso no te preocupes, yo te ayudo


-Gracias Richard, me has salvado la vida


-Todo sea por una dama








Y así llegué sana y salva a la habitación, me despedí de ellos y me recosté en la cama, había ganado otro amigo, y eso, me hacía muy feliz












































wiiiii! hola! Pues esto sigue, espero les guste :) aah, y el video de Charly García... Esque estoy traumada con esa canción  disfrútenla ;) Tuve tu Amor lml




jueves, 5 de julio de 2012

Hola

Hola, hace mucho que no pasaba por aquí....
Bien, me dí por vencida y decidí dejar hasta ahí la novela porque sentía que nadie NADIE la leía y tiré la toalla, pero hace unos días, por curiosidad me encuentro en que han comentado , gracias, y quiero agradecer a las conejas, porque me convencieron de seguir con la trama, así que esto, va para ustedes conejillas, las quiero y pues, esto no se acaba hasta que se acaba, saludos! 

miércoles, 16 de mayo de 2012

5: Bienvenido Gastón

Más sin embargo los gritos de mi padre interrumpieron ese mágico momento 




-Luisa, ¡Luisa! 


- Mi padre me llama, tengo que irme 


-¿Te veré después?


-Si sí. adiós -dije alejándome






Llegue corriendo con mi padre , un par de veces a punto de caer por lo irregular del terreno 








-¿Qué pasa? - dije agitada


-Vamos, ¿No querías pasar tiempo con este viejo? 


-Claro que sí.. ¿Papá? 


-Dime


-¿Qué tiene la tía Esperanza? 


-Mañana por la noche te enterarás - dijo dándome un cariñoro beso en la frente 


-No me gusta que estén tan "Misteriosos" ¿No es nada malo verdad? 


-Para nada hija, al contrario, vamos a comer








Todo lo que restó del día la pasé mirando, recordando a Julio, claro,  hasta que me venció el sueño.
A la mañana siguiente el fuerte sonido de un claxon me despertó, mi padre abrió las puertas de mi habitación de un solo golpe 








-Los Goldbach están aquí 


-¿Queeeeeee?


-Ve a arreglarte








Imelda gentilmente ya me había preparado la ducha, así que me dejaron para que tomara un baño. Al salir había un vestido verde limón sobre la cama, y mi tía, tan tierna como siempre esperaba para peinarme, mientras afuera, mi padre platicaba con Amalia y Roque, los padres de Gastón, y el, aguardaba en el coche pacientemente.
Salí corriendo, no me había dado cuenta de que Julio presenciaba la escena , Gastón salió del coche, con la galanura y altivez que le distinguía. El era mayor que yo por cuatro años, y ahí estaba, con su cabello perfectamente peinado, sus ojos negros un poco rasgados .










-Mi Ana Luisa- dijo abrazándome 


-Te extrañé Gastón 


-No más de lo que yo a ti 


-Bien, entremos- dijo mi tía tomando de la mano a mi padre 


-Es un lugar bonito- Susurró Gastón mirando para todos lados 


-Si, muy hermoso- dije sonriendo


-¿Y por cuanto tiempo estarás aquí? 


-Bueno, un par de meses más 


- Eso es mucho, quisiera que ya tuvieras 20 años , para poder casarnos 


-Para eso faltan aún 5 años, no desesperes


-Eso trato 


-Hija, ¿Porqué no llevas a Gastón a que conozca el lugar?- dijo mi padre


-Claro, ¿Vienes?


-Con mucho gusto












Salimos y lo llevé a la colina donde había ido el día anterior con Julio, pero, no era lo mismo








-¿Alcanzas a ver eso ? Es el mar- dije emocionada


-Con que poco te emocionas Luisa, si vieras entonces New York te mueres


-Pues talvez tu pienses que soy fácil de sorprender, pero a mi me gusta


-Me doy cuenta querida, Oh, que rápido se pasa el tiempo, deberíamos regresar


-Claro- dije algo triste 










Cuando llegamos la cena estaba servida, Gastón muy hambriento, y yo, muy decepcionada 






-Bueno, la noticia que queremos decir, es que, Esperanza y yo, al fin hemos sido bendecidos con la llegada de un hijo- dijo mi padre orgulloso, feliz, lo podía ver en su rostro 






Me alegré tanto ¡Un hermano! abracé a mi tía y después Gastón me invitó a bailar, ya que su madre tocaba el piano que teníamos en casa, estábamos abrazados, cuando miré a una de las ventanas, y ahí estaba Julio, con la mirada atenta a todo lo que pasaba 






-¿Qué miras?- preguntó Gastón 


-Nada


-¿Segura? 


-Sí






Me sentía rara, ¿Acaso me estaba enamorando de Julio Santana? 







sábado, 12 de mayo de 2012

4 : "La escena más hermosa de mi vida"

Amanecía y pedí que llevaran mi desayuno a la cama, e impaciente esperaba a que Gastón apareciera, Imelda llegó con una charola de comida 




-Gracias


-De nada señorita, ¿Se siente mal? 


-No... digo , sí. un poco


-Su novio ya va a llegar, ¿No se siente feliz? 


-Claro, muy feliz 


-Espero que con el clima de aquí se recuperen, usted y su tía 


-¿Mi tía? , ¿Que tiene?


-También amaneció algo indispuesta


-¿De verdad? , Iré a verla 








Cuando llegué a su alcoba se miraba débil, pero algo en su mirada me decía que era tremendamente feliz






-Tía, ¿Te encuentras bien?


-Hola Luisa, si, estoy bien


-¿Segura?


- Si, ya te he dicho que sí. ¿Y tu padre? 


-No lo se, supongo que por ahí.. Tía


-¿Dime? 


-¿Enserio estás bien?


-Gastón y sus padres llegarán en un par de días y daremos algo así como una fiesta, así que debes ponerte bonita 


-Si, claro 






Estaba a punto de salir de la habitación, cuando mi tía me hizo una recomendación no muy grata






-Deberías dejar las "Clases" de cabalgar... Por lo menos ahora 


-¿Porqué?


-Por lo menos en lo que están de visita los Goldbach


-Pero tía 


-¿Crees que no nos hemos dado cuenta de que has hecho amistad con el nieto de Imelda? 


-¿Y eso es malo? -dije sumamente indignada 


-Pues para Amalia Y Roque Goldbach sí, y no me extraña que Gastón sea igual 


-Gastón no es así - Al menos eso creía yo 


-Luisa, te amo como si fueras mi hija, por eso te lo digo 


-Vine a preguntar por tu salud y sin embargo me regañas y me prohibes montar 


-Luisa- dijo mi tía Seria - El día de la fiesta te enterarás .. ¿A donde vas? 


-A buscar a mi padre, talvez el me diga que es lo que pasa 






Salí, Imelda me dijo que mi padre estaba en los sembradíos así que me dirigí hacia allá 




-¡ Papá! -Grité a los cuatro vientos 


-Luisa, ¿Que haces aquí? 


-¿No puedo estar con mi padre? - dije inocentemente 


-Claro que sí mi pequeña, pero ahora estaba ocupado, ¿Te parece sí mejor comemos juntos? 


-Está bien - Le sonreí 






Comenzaba a subir una colina cercana, hasta que escuché algo que me alegró el día 






-¡ Luisa!- Exclamaba Julio moviendo sus brazos 


-Julio- Dije a mí misma en una alegría total 


-Luisa- dijo subiendo con dificultad -Perdóname por lo del otro día 


-No te preocupes, no hay nada que perdonar 


-Eso me alegra bastante ¿Quieres ir a caminar? 


-Claro 






Fue entonces que subimos aún más, comenzaba a cansarme 






-Cierra los ojos - Susurró Julio 


-¿Qué? - dije sorprendida 


-Anda, por favor 


-Está bien.. Pero.. ¿A donde me llevas? - dije sumamente asustada


-Bien, puedes abrirlos






Cuando por fin abrí los ojos, estaba frente a mí una de las escenas más hermosas de mi vida






-¿Ves eso azul a lo lejos?, Es el mar - Dijo Julio, para después sonreír de esa manera tan suya 


-Es.. realmente hermoso... es como estar cerca de dios


-Me alegra que te haya gustado 


-Me encanta, si por mí fuera, me pasaría la eternidad aquí


-Yo he dicho lo mismo tantas veces... ¿Sabes donde me gustaría conocer? 


-¿Donde? - dije curiosa 


-Hawaii , algún día iré 


-Estoy segura de eso


-Es más, te llevaré, y viviremos en Hawaii 


-Me encantaría Julio- dije sonriendo 


-¿Que quieres ser más adelante?


-No lo sé...¿Que quisieras ser tú? 


-Un médico... curar a mucha gente, y hasta ¿porqué no?, tener un gran hospital, aquí en San Andrés 


-Bueno, tu idea suena muy alocada, pero me gusta


-Eres tan bonita Luisa








Y se acercó a mí, con intención de darme un beso ....
Mi primer beso 



lunes, 7 de mayo de 2012

3 : Un huracán de emociones

Mi tía Esperanza me despertó dulcemente






-¿Cómo lo estás pasando? veo que te estás adaptando




-Sí, es hermoso aquí. pero tía, ¿De verdad nunca supiste de mi madre?






Cuando cumplí 3 años, simplemente desapareció, nunca me dijeron si había muerto, si había huído, nada








-Luisa, sabes que ese tema es prohibido




-Pero me ha hecho falta ¿No me quería?




-Claro que debió quererte, no hay madre que no ame a sus hijos




-Me hubiera gustado saber como era. ¿Era bonita?




-Se parecía a ti, y tu eres hermosa -dijo sonriendo-




-Gracias




-Pero, vamos a caminar, y olvidate de las cosas tristes




-Sí claro






Me arreglé y salimos a caminar por toda la hacienda, vi a Julio, junto con otros trabajadores, me emocioné y caminé hacia el, y me sonrió, pero mi tía me detuvo en seco








-Una cosa es que te enseñe a montar, y otra muy diferente es que hagas amistad con el, no somos iguales Luisa




-Pero tía




-Será mejor que nos vayamos




-El es mi amigo, es el único chico que hay aquí




-Yo no me hago responsable si tu padre te regaña






Dejé a mi tía y me acerqué a Julio, pronto todo se volvieron risas y burlas hacia el








-¡Julio!- exclamé feliz




-¿Qué quieres? - dijo molesto




-Quería verte, platicar contigo


- ¿Y tenía que ser ahorita?




-Creo que llegué en un mal momento




-Pues, si, en un pésimo momento, por favor, vete


- ¿Qué?




-Que te vayas




-Me hieres Julio




-Hey julio, que galante resultaste -Gritaron






-¿Ves lo que provocas? por favor, vete






Me fui corriendo a mi cuarto, y no se como, pero sentía un fuerte dolor en mi pecho, como si Julio hubiera golpeado mi corazón, tomé papel y bolígrafo, para escribir a Gastón












San Andrés Tuxtla, Veracruz, 23 de Marzo de 1919




Gastón querido:


 Te mando esta carta, esperando pronto vengas
Este lugar es demasiado aburrido sin tí
quisiera tenerte a mi lado, como lo era antes de llegar a este lugar
no miento, es hermoso, pero me haces falta tú


Tu novia que te quiere


                       Ana Luisa Orendaín








Iba a entregársela a Imelda, cuando mi padre me dió la noticia, Gastón llegaría en tres días, sonreí, pero por dentro tenía todo un huracán de emociones encontradas, tanto por Gastón, que me llenaba de ternura y hasta cierto punto alegría por su llegada.
Pero por su parte, Julio , había puesto mi mundo de hadas de cabeza, amaba sus ojos café oscuro, su cabello, como la más negra de las noches, y su piel tostada por el sol, aunque tenía casi nada de conocerlo...




Al anochecer una silueta se dibujó en mi ventana






-¿Luisa?, soy Julio, quisiera disculparme... ¿Luisa?, sé que seguramente me estás escuchando, no me voy a ir hasta que me abras






Me quedé en total silencio, y la silueta no se movía de lugar






-Bien, supongo que no me perdonas, está por amanecer, tengo que irme, hasta Luego Luisa








Susurré su nombre, y no recuerdo en que momento me quedé dormida









lunes, 30 de abril de 2012

2 : "El día en que nuestros ojos se cruzaron"









A la mañana siguiente el olor a chocolate recién preparado me despertó y me condujo a la cocina, ahí estaba Imelda, con ese misterioso chiquillo, el se puso de pie








-Imelda, ¿me perdonas por lo de ayer? yo... no ... soy así- dije temerosa


-No se preocupe señorita- dijo sonriendo


-¿Les molesta si me quedo?


-Yo ya tengo que irme, mamá Imelda, la veo por la tarde... que tenga buen día señorita - dijo cabizbajo












Pero, por algunos segundos, el alzó la mirada, y ese fue el día en que nuestros ojos se cruzaron, cuando abandonó la pieza e Imelda me sirvió una taza de espumeante chocolate hice una pregunta, incómoda hasta cierto punto










-¿Quién es el?


-Julio, mi nieto. ¿Por qué la pregunta?










Julio, Julio era su nombre, me sonreí










-Es un bonito nombre


-Mi muchacho es tan trabajador, mi única compañía desde que mi marido murió, Julio tenía 12 años


-¿Y ahora cuantos tiene?- pregunté curiosa


-diesiseis, bien cumplidos


-Ah.... cuentame más


-¿De Julio?


-De Julio, de todos, quiero saberlo todo


-Mejor desayune y ya no sea tan curiosa- dijo Imelda divertida


-Mejor hablame de tu, no estoy vieja


-Ay niña.... mejor cuenteme, digo, cuentame ¿Cómo es la ciudad?


-Bonita, pero no más que aquí
















-Veo que ya se están familiarizando- dijo mi padre sonriente


-Si, Imelda es una buena mujer- contesté


-Imelda, manda que ensillen a Appaloossa, hace años que no monto


-Ahora llamo a Julio
















Después de unos minutos, ahí estaba de nuevo, sus ojos tan enigmáticos, tan poderosos, me tenían en un estado de trance, y así estuve hasta que todo mundo corrió afuera, el caballo había tirado a mi padre


















-Creo que ya no se montar- dijo avergonzado


-Señor, la culpa ha sido mía- dijo Julio alarmado


-No fue tu culpa- exclamé
















El volvió a mirarme, todo parecía que había pensado en voz alta, lo único que pude hacer fue correr hacia mi habitación, aunque después del incidente reuní el valor suficiente para hablar con el














-¿Julio?-dije aterrada


-Dígame Señorita Luisa










Noté cierto sonrojo en su rostro








-¿Me enseñas a montar?


-¿Eres dueña de todo esto y no sabes montar?


-¿Tan rápido me tuteas?


-Disculpe


-No, no te preocupes, y pues. yo toda mi vida he vivido en la ciudad


-Yo con mucho gusto le enseño señorita


-Luisa.... sólo dime Luisa












No se si lo hizo porque no me cayera, no lo sé, pero hizo un gesto muy hermoso










-Si quieres toma mi mano, para que no te de miedo






Y me regaló su primera sonrisa, tan sincera.... Tan hermosa
y cabalgamos toda la tarde, me gustaba su compañía












-Hay un lugar que se que te gustaría


-¿Ah sí? ¿Y por qué no me llevas?


- porue ya es tarde y tenemos que regresar


-¿Mañana? - dije coqueta


-Mañana- dijo guiñandome el ojo














Cuando regresamos a la hacienda me duché y me asomé un momento al balcón, ahí estaba Julio, le sonreí y entonces el se fue, yo me metí a la cama con tan solo algo en mi mente:



La mirada de Julio Santana

1: " Seguramente lo más aburrido de mi vida"







-Seguramente será lo más aburrido de mi vida- dije entre risas a mis amigas antes de despedirnos a la puerta del prestigiado colegio de señoritas , el chófer me aguardaba impaciente








-¿Nos mandarás una postal?. Dudo que exista el correo - dijo Sandra








-Te vas a volver loca en ese lugar, yo lo se - Aseguró Ruth








-No se, solo hago esto por mi padre, desde que mi madre... bueno ya saben esa historia, el nunca regresó ahí, bueno, tengo que irme, las veré dentro de tres meses




















Subí al coche, estaba... ¿NERVIOSA? , No lo creo, talvez sería que extrañaría la vida en la ciudad, o a Gastón mi novio, y posiblemente el hombre con quien compartiría mi vida, su familia, los Goldbach, amigos y socios de la familia de mi padre por generaciones eran a los que más les hacía feliz que yo estuviera con el
























-Luisa, ve a cambiarte, que ya nos vamos a veracruz - dijo sonriendo mi padre, Jorge  Orendaín
-¿Qué? dijiste que saldríamos mañana








-Si, pero ya cambió de opinión- dijo sonriendo mi tía Esperanza , ella era la única madre que yo había conocido, pues era la esposa de mi padre








-Bueno, ¿Subirán al coche o se quedarán platicando todo el día? - dijo mi padre algo desesperado
























Subimos al coche y emprendimos el viaje desde la ciudad de México hasta San Andrés Tuxtla, Veracruz, era Marzo de 1919 , fuimos charlando, riendo.
En ese año había cumplido 15 años, y claro, como toda señorita de sociedad, tuve una gran fiesta, con muchos invitados, a los cuales, casi no conocía, y ahora, pasaría 3 meses de mi vida en una hacienda alejada de todo .
Llegamos al atardecer, y casi todos los trabajadores fueron a recibirnos, llegó corriendo un chico alto, delgado, de piel apiñonada, cabello negro, y los ojos más hermosos que yo hubiera visto en mi vida, con una mirada tan fría, pero a la vez tan cálida , un hombre, le regañó, cosa que a mí me causó bastante gracia , Mi tía me miró fijamente y entramos
































-Pero no ha cambiado en nada, parece que el tiempo se hubiera detenido








-Pues la verdad, como es la primera vez que vengo aquí- Dije aburrida








-Se equivoca señorita Luisa, usted creció aquí. Yo la cuidaba- dijo sonriendo una señora regordeta, de unos 60 años, yo como niña "Mimada" la miré con desprecio y me limité a decir








-Vaya, ¿Aquí se toman la libertad de meterse en las conversaciones ajenas?








-Disculpe. yo...








-No te disculpes Imelda y tu Ana Luisa, retírate a tu habitación - dijo mi padre muy irritado








-Pero solo...






-Anda, obedece a tu padre - dijo dulcemente mi tía








-Ni siquiera sé cual es mi habitación








-Es.. la que era de tu madre, la que da a los sembradíos- suspiró mi padre con cierto tono de nostálgia




















Subí las escaleras y caminé hacia allá, mi habitación, era preciosa , una gran cama, un espejo altísimo y un balcón que daba al patio central de la hacienda "Ángeles" , llamada así en honor a mi abuela , donde al atardecer el sol se perdía entre la tierra.
Estaba arrepentida por haber sido tan grosera con Imelda, le pediría una disculpa, pero mientras, seguiría contemplando el paisaje nocturno, de pronto, sentí una mirada, busqué por todos lados, hasta que vi que el chico del que me burlé  se alejaba a caballo, y lo seguí con la mirada , hasta que se perdió en las sombras de la noche


























































¿Que tal? Soy Marie y como dije antes, me inspiré en George para escribir esto, espero y sea de su agrado. Peace! :)

Heey! bienvenidos a esta historia, inspirada en alguien que me hubiera encantado conocer, George Harrison <3